La Valquiria Festival de Bayreuth 2025-2026
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La Valquiria (Die Walküre)
En tres actos
Libreto: Richard Wagner
Idioma original: Alemán
Estreno mundial: 26 de junio de 1870, Múnich
Argumento
Acto I
Es importante entender que durante este acto, Wagner juega con los nombres e identidades de los personajes. La programación revela los nombres de algunos de los personajes, pero Wotan, Sigmundo (Siegmund, nombre que significa 'protector de la victoria o escudo') y Siglinda (Sieglinde, cuyo nombre significa 'victoria apacible') no revelan los suyos hasta la parte más tensa de este acto.
Durante una tormenta muy violenta en el bosque, Sigmundo busca refugio. Llega hasta una cabaña, donde encuentra a una mujer antes de caer desfallecido. Ésta reconforta a Sigmundo y le da de beber hidromiel, lo que le hace despertar de nuevo. Cuenta a Siglinda que huye de sus enemigos y que debe proseguir su camino. Siglinda le ruega que se quede, indicando que la casa en la que se encuentra es la de su esposo, Hunding.
Cuando Hunding regresa a su hogar piensa dos veces antes de ofrecerle posada a Sigmundo, aunque por tradición se ve obligado a dársela. Siglinda se siente cada vez más fascinada por el huésped y le pide que le cuente la historia de su vida. Sigmundo empieza a narrar que en un viaje a casa junto a su padre encontró a su madre muerta y que su hermana melliza había sido secuestrada. Luego viajó con su padre hasta que ambos tomaron distintos caminos. Un día Sigmundo se topó con una niña que estaba siendo obligada a casarse y luchó contra los parientes de la niña. Las armas de Sigmundo fueron dañadas y la niña murió, por lo cual tuvo que huir y buscar refugio en la casa de Hunding. En un inicio, Sigmundo no revela su nombre y se hace llamar Wehwalt (Weh significa dolor).
Una vez Sigmundo termina su relato, Hunding revela que él es una de las personas que estaba persiguiendo al guerrero. Hunding permite que Sigmundo se quede una noche más, pero al amanecer deberán luchar uno contra otro. Hunding se retira con Siglinda, ignorando las preocupaciones de su esposa. Sigmundo lamenta su mala fortuna y recuerda la promesa que su padre le había hecho: que encontraría una espada cuando más la necesitara.
Siglinda regresa y revela que puso un tipo de droga en la bebida de Hunding para que se durmiera profundamente y luego revela que ella se había visto obligada a casarse con Hunding. Durante el banquete de bodas, un hombre de edad avanzada había aparecido y había ensartado una espada en el tronco de un fresno; ni Hunding ni sus compañeros habían podido sacar la espada del árbol. Siglinda revela su atracción por aquel héroe que pudiera sacar la espada y liberarla. Sigmundo expresa su amor por Siglinda y ella lo corresponde, y ella se esfuerza por comprender su reconocimiento de él, ella se da cuenta de que está en el eco de su propia voz, y el reflejo de su imagen, que ella ya conoce. Sigmundo revela que el nombre de su padre era Wälse, y ella le declara que él es Siegmundo, y que el Caminante le había dejado la espada a él.
Sigmundo ahora libera fácilmente la espada y ella le dice que es Siglinda, su hermana melliza. Este nombra la espada Nothung (o 'Necesaria', pues es el arma que él necesita para su próxima lucha con Hunding). Mientras termina el acto, él la llama «esposa y hermana», y se la lleva con él en un apasionado fervor, huyendo de la casa de Hunding.
Acto II
Wotan se encuentra en una montaña rocosa con Brunilda, su hija valquiria. Wotan ordena que Brunilda proteja a Sigmundo cuando se enfrente a Hunding. Fricka, esposa de Wotan y diosa del matrimonio, aparece y demanda que Sigmundo y Siglinda sean castigados por cometer adulterio e incesto. Fricka sabe que Wotan, disfrazado como un mortal llamado Wälse, es el padre de Sigmundo y Siglinda. Wotan argumenta que necesita a un héroe libre (esto es, uno no gobernado por él) para llevar a cabo sus planes, pero Fricka lo contradice al decir que Sigmundo no es más que una criatura e inconsciente peón de Wotan. Este, acorralado, promete a Fricka que Sigmundo morirá.
Fricka se retira y Brunilda se queda con su padre, ahora notablemente desesperado. Wotan narra sus problemas: Erda le había dado una advertencia a Wotan al final de El oro del Rin y este había seducido a la diosa de la tierra (Erda) para poder averiguar más sobre dicha profecía. Brunilda nació de esta unión.
Wotan crio a Brunilda y otras ocho hijas como valquirias, guerreras encargadas de recolectar las almas de los héroes caídos para poder formar un ejército para luchar contra Alberich. El ejército del Valhalla fallaría si Alberich llegase a apoderarse nuevamente del anillo, el cual se encuentra en las manos de Fafner. El gigante se convierte en un dragón utilizando el Tarnhelm y se queda en un bosque con el tesoro de los nibelungos. Wotan no puede quitarle el anillo a Fafner, ya que Wotan lo otorgó bajo una promesa y por lo tanto necesita a un héroe que derrote a Fafner en su nombre. Sin embargo, justo como dijo Fricka, Wotan solo podría crear esclavos para sí mismo. De mala gana, Wotan ordena a Brunilda que asesine a su amado hijo Sigmundo.
Habiendo huido de la casa de Hunding, Sigmundo y Siglinda se encuentran en un puerto de montaña, cuando Siglinda se desmaya por cansancio y remordimiento. Brunilda se acerca a Sigmundo y le habla de su próxima muerte. Sigmundo rehúsa seguir a la valquiria al Valhalla cuando descubre que Siglinda no podrá ir con él. Saca su espada y amenaza con matar tanto a Sieglinda como a sí mismo. Brunilda queda impresionada por la pasión de Sigmundo y decide proteger al guerrero en vez de matarlo, de manera que asegure su victoria sobre Hunding.
Hunding aparece y ataca a Sigmundo. La bendición de Brunilda da un poder extraordinario a Sigmundo que le permite dominar a Hunding, pero Wotan se presenta y destruye la espada Nothung con su lanza. Sigmundo se encuentra desarmado y Hunding acaba con la vida del guerrero. Brunilda huye, pero no sin antes llevarse a Siglinda y los restos de Nothung. Wotan ve con gran tristeza el cuerpo de su hijo, y Brunilda reúne los fragmentos de Nothung y huye a caballo con Siglinda. Wotan mata a Hunding con un gesto desdeñoso, y con ira persigue a su desobediente hija Brunilda.
Acto III
Las otras valquirias se reúnen al pie de la montaña, cada una con un héroe en su alforja. Las valquirias se sorprenden cuando Brunilda aparece con Sieglinda, una mujer que todavía está viva. Brunilda pide ayuda, pero sus hermanas no osan desafiar las órdenes de Wotan. Brunilda decide distraer a Wotan mientras Siglinda huye. También revela que Siglinda quedó embarazada de Sigmundo y nombra a su hijo Sigfrido (Siegfried, que significa 'Alegría (o paz) en la victoria').
Wotan aparece furioso y castiga a Brunilda: su hija deja de ser una valquiria y se ve despojada de su inmortalidad; además, la condena a que duerma un sueño mágico cerca de la montaña y sea presa fácil para cualquier hombre que pase por ahí. Las demás valquirias temen por sus propios destinos y huyen. Brunilda pide misericordia a Wotan para ella misma, su hija favorita. Ella relata el valor de Sigmundo y su decisión de protegerlo, sabiendo que ese era el verdadero deseo de Wotan. Con las palabras „Der diese Liebe mir ins Herz gehaucht“ («Él que instiló este amor en mí»), introduciendo la tonalidad de Mi mayor, ella identifica sus acciones con el verdadero deseo de Wotan. Este le concede su última petición: rodear la cumbre de la montaña con una llama mágica, que la protegerá de todos menos del guerrero más valiente (que, según se le revela a través del leitmotif, ambos saben que será Sigfrido aún no nacido).
Wotan pone a Brunilda sobre una roca y, en un largo abrazo, besa sus ojos cerrados sometiéndola a un estado profundo de sueño. Llama a Loge (el semidiós nórdico del fuego), para que cree la llama que protegerá a Brunilda. Despojado de dos de sus hijos, Wotan se retira lentamente con una gran tristeza, después de decir: «Cualquiera que tenga miedo de la punta de mi lanza no pasará a través del fuego». Cae el telón al tiempo que la música del fuego mágico de nuevo se expresa en Mi mayor.
Programa y reparto
Dirección musical: Simone Young
Dirección escénica: Valentin Schwarz
Escenografía: Andrea Cozzi
Vestuario: Andy Besuch
Dramaturgia: Konrad Kuhn
Iluminación: Reinhard Traub, Nicol Hungsberg (27 de julio | 16 de agosto – Sustitución)
Siegmund: Michael Spyres
Hunding: Vitalij Kowaljow
Wotan: Tomasz Konieczny
Sieglinde: Lise Davidsen
Brünnhilde: Catherine Foster
Fricka: Christa Mayer
Gerhilde: Catharine Woodward
Ortlinde: Brit-Tone Müllertz
Schwertleite: Christa Mayer
Helmwige: Dorothea Herbert
Siegrune: Alexandra Ionis
Grimgerde: Marie Henriette Reinhold
Rossweisse: Noa Beinart
Festival de Bayreuth
El Festival de Bayreuth (en alemán: Bayreuther Festspiele) es un festival de música clásica, que se celebra cada año desde 1876 en Bayreuth, Alemania. Está dedicado a la representación de óperas de la autoría del compositor alemán del siglo XIX, Richard Wagner. El mismo Wagner concibió y promovió la idea de un festival especial para mostrar sus propias obras, en especial la tetralogía (representada en cuatro días) El anillo del nibelungo y Parsifal. Cuenta con una orquesta y coro propios, seleccionado de entre los mejores músicos del mundo especializados en Wagner. Su coro está considerado como el mejor del Mundo.
Las representaciones tienen lugar en un teatro diseñado ex profeso para el festival, el Bayreuther Festspielhaus (Teatro de los Festivales de Bayreuth). Wagner supervisó personalmente el diseño y la construcción del teatro, que albergaba numerosas innovaciones arquitectónicas con el fin de dar cabida a las inmensas orquestas para las que Wagner escribió su visión particular de lo que debería ser el montaje. Las obras que se representan en el Festival reciben el nombre de Canon de Bayreuth.
El festival se ha convertido en un peregrinaje para los entusiastas wagnerianos, que suelen esperar años para conseguir las entradas.
Bayreuth en el nuevo siglo
Katharina y Eva Wagner, actuales directoras del Festival
El festival estuvo bajo la dirección de Wolfgang Wagner hasta su retirada a finales de agosto de 2008. Con anterioridad hubo mucha incertidumbre al respecto de su sucesión al frente del festival. Ya en 2001, los 21 miembros del Consejo de directores votaron para que su hija primogénita Eva Wagner-Pasquier le sucediera. No obstante, Wolfgang Wagner propuso traspasar la dirección a hija menor, Katharina, hija de su segunda mujer, Gudrun, lo que se frustró con el fallecimiento de Gudrun en 2007. No se formalizó ninguna decisión con respecto a la sucesión hasta septiembre de 2008, cuando Eva Wagner-Pasquier y Katharina Wagner, fueron encargadas por el ministro de cultura de Baviera, Thomas Goppel, para tomar control del festival. Ellas asumieron la tarea inmediatamente, dado que su padre había anunciado su retirada a la finalización del festival de ese mismo año. Las dos nuevas co-directoras del festival, fueron seleccionadas por delante de su prima Nike Wagner, hija de Wieland Wagner, y de Gerard Mortier, que presentaron una candidatura a la dirección de última hora el 24 de agosto.
El director de orquesta Christian Thielemann aceptó el cargo de asesor principal de las nuevas co-directoras, asumiendo efectivamente el cargo de director musical del festival.
A pesar de las luchas internas por su control, el festival sigue atrayendo miles de visitantes cada verano. La demanda (unas 500.000 peticiones) supera con creces la oferta (60.000 entradas); el tiempo de espera es de entre 5 y 10 años, con ciertas excepciones para donantes del Festival, patronos famosos del mismo y entusiastas del «Maestro». En 2013, por primera vez, se pusieron a la venta de forma "libre", por internet, las entradas de varias de las funciones del festival de 2014, fuera del proceso tradicional de adjudicación. Las 10.000 entradas disponibles se vendieron íntegramente en pocos minutos.
La producción de El Anillo se renueva cada 5/7 años, siguiendo un año en el que no se representa. Los años en los que representa El Anillo, se le acompaña de otras tres óperas, en los que no, se representan hasta cinco óperas.
Entre los grandes éxitos de Bayreuth en el siglo XXI cabe destacar:
Los maestros cantores de Núremberg (2000-2002), con dirección musical de Christian Thielemann, en la producción de Wolfgang Wagner, con Robert Hall (Sachs), Robert-Dean Smith (Walther) y Emily Magee (Eva).
Lohengrin (2002-2003 y 2005), dirigido por Andrew Davis, en la producción de Keith Warner, con Peter Seiffert (Lohengrin), Petra-Maria Schnitzer (Elsa), John Wegner (Telramund) y Judit Nemeth (Ortrud).
Tannhäuser (2002-2005), con dirección musical de Christian Thielemann y producción de Philippe Arlaud, con Stephen Gould (Tännhauser), Ricarda Merbeth (Elisabeth) y Roman Trekel (Wolfram).
Tristán e Isolda (2006, 2008, 2009), con dirección musical de Peter Schneider, en la producción de Christoph Marthaler, con Robert-Dean Smith (Tristan), Nina Stemme (Isolda) y Kwangchul Youn (Rey Marque).
El anillo del nibelungo (2006-2010), con dirección musical de Christian Thielemann en la producción de Tankred Dorst, con Albert Dohmen (Wotan), Andrew Shore (Alberich), Gerhard Siegel (Mime), Adrianne Pieczonka (Sieglinde), Stephen Gould, Christian Franz y Lance Ryan (Siegfried), Linda Watson (Brünnhilde), Kwangchul Youn (Fasolt/Hunding) y Hans-Peter König (Fafner/Hagen).